Un rey

El rey se regodeaba con los mejores frutos que su esclava, la bella Lila le había traído. El rey acostumbraba a comer todo tipo de frutos exóticos, pero no era lo único que hacía, habitualmente, y sin esconderse de su mujer, violaba hasta el agotamiento a diversas chicas a las que torturaba si daban una mínima muestra de desagrado.
El rey era un truhán, y esta vez tenía un capricho. No dudó en llamar a Lila para que le trajera a un esclavo de las mazmorras, Lila lo trajo sin rechistar.
A los dos o tres minutos el rey ya se empezaba a aburrir de esperar y llamó a su bufón para que le hiciera alguna que otra gracia. El esclavo llegó de la mano de Lila, y el rey exigió un cuchillo. El esclavo se postró ante él y le dijo:

- ¿Qué desea su majestad?
- Acércate- dijo el rey en un tono de voz conciliador, y el esclavo se acercó.
-  Mi señor, que puede hacer este mísero esclavo para complacerle.
- Para mostrar tu valía y lealtad, con este cuchillo de oro, tus venas tienes que cortar, para media copa de sangre llenar.

El esclavo no tenía opción, sabía que si no lo hacía la muerte iba a ser mucho peor, por lo tanto cogió el cuchillo y cortó su muñeca para llenar media copa de sangre. Cuando el filo del cuchillo se hundió en su carne blanda, la sangre comenzó a emanar, y él puso debajo la copa del rey que se tiñó de un rojo intenso.
Cuando la copa estaba llenada por la mitad, el esclavo apretó su muñeca para cortar el paso de la sangre, y con la esperanza de que el rey le llevara a la curandera, pero el esclavo era un objeto más para el rey, y éste no iba a gastar nada en conservar un objeto usado, prefería comprar uno nuevo.
El esclavo le dio la copa al rey, y éste le ordeno que su tumbase en el suelo a esperar la muerte.
La escena era aterradora, el esclavo tumbado ya sin conocimiento en un charco de sangre que casi llegaba hasta el trono del rey, que sostenía la copa en su mano derecha, y con la izquierda seguía degustando diversos tipos de frutas, mientras que Lila y el bufón miraban anonadados.

El rey dió una nueva orden:

- ¡Bufón!- gritó con desprecio
- Sí, mi amo
- Lléname la mitad de la copa con el mejor vino que tenga
- Sí, su majestad- y el bufón se dirigió a las despensas copa en mano.

Mientras, y sólo para no aburrirse, el rey quería probar de nuevo los placeres de la joven Lila, la cual pensaba que no podría saciar de nuevo la lujuria del rey. El bufón había llegado con la copa, pero no quería interrumpir al rey. Cuando éste había acabado, el bufón se dio cuenta de que Lila había fenecido en el intento, el agotamiento había sucumbido en un último suspiro, un gemido que retumbó por toda la sala. Pero el bufón, sin emitir el menor ruido o gesto, le dio la copa al rey, que se la bebió de un trago. Poco después el rey empezó a reírse, con la boca llena de sangre del esclavo y, de repente, cayó fulminado delante de su trono, en el charco de sangre que el esclavo había dejado en el suelo. Entonces, el bufón esbozó una sonrisa y fue a recoger el cuerpo de su hermano, que yacía en el suelo, junto al de su amada Lila.

Afraid

Estaba trabajando como siempre en su tienda de alimentación, aburrida, no sabía que hacer, había colocado de 100 diferentes maneras todos los tipos de pan, todos los bollos...
Cuando estaba dispuesta a rendirse porque ya nadie iba a entrar en su tienda una mujer algo desaliñada, con un moño mal hecho y claramente sucio, una blusa con una chaqueta de punto y una gran falda que le cubría hasta los pies, entro en la tienda, hizo una mueca de desesperación, y sacó un cuchillo de su falda negra, la dependienta se asustó y no sabía que hacer, la mujer desaliñada rompió en llanto y le dijo a la dependienta que, por favor, metiera en una bolsa 3 o 4 panes lo más rápido que pudiera. Y lo hizo, lo más rápido que pudo, estaba asustadísima y le entregó la bolsa a aquella delincuente, a aquella mujer desaliñada, que corrió lo mas rápido que pudo a la calle.

La dependienta estaba derrotada y casi deprimida, cogió unos bollos para comer y se embarcó camino a casa.
 En una calle cercana a la tienda puedo ver como una mujer con una bolsa llena de pan, repartiendo éste entre cinco niños, la dependienta se acercó a la mujer, y ella se quedó petrificada y quería echar a correr, peor la dependienta dijo: "perdone señora, aquí tengo algo mas dulce para vosotros", y le entregó los bollos de chocolate que previamente había cogido en la tienda, la mujer se lo agradeció como si le hubiera salvado la vida a ella y a aquellos niños, y quién sabe, quizás lo habría hecho.

Otra dinámica

Me asfixia este mundo, no se si realmente soy feliz o es lo que quieren que piense, estoy en esa dinámica que tanto odio, pero es que es imposible no estar en ella, la dinámica es el mundo que puedo conocer de momento, soy feliz? No, al menos creo que no puedo ser plenamente feliz dentro de un sistema que pretende hacer de mi un buen consumidor, pero evidentemente, también puedo decir alto y claro que soy más feliz que aquella persona que está en la cúspide, y cuya felicidad reside en un billete verde.

Necesito romper mi monotonía diaria, ya que no puedo romper la de este mundo... y ser relativamente libre.

La flor

Encontré una flor en mi jardín, la flor mas rara, putrefacta y fea que había podido ver en toda mi vida, una flor la cual me costó verificar que era una flor, pero su olor, que olor! Nunca oleré algo igual, ese olor.. inconfundible, me volvió loco, no quería apartarme de la flor, no quería dejar de olerla, y aquel día lo pasé tumbado en mi jardín oliendo aquella horrible flor que tanto me gustaba, cuando el sol salió de nuevo supe que era la hora de ducharme, vestirme, comer algo, ir a dónde se suponía que tenía que ir, pero no quería. Aquella flor...
Lo intenté, creedme cuando os digo que intenté alejarme de aquella maldita flor, pero en cuanto me separé de ella, todo era peor, todo era mucho peor, no soportaba el hedor del mundo, y volví junto a la flor, a tumbarme, y pasé otro día en vela junto a la flor. Sediento, estaba sediento pero no podía levantarme ni siquiera para beber, y dejé que aquel aroma me embelesara por completo, me entregué a el, y poco a poco moría en aquel jardín, a la vera de aquella flor...
Hoy, ya muerto, junto a la flor, ha crecido una idéntica, dónde varias semanas atrás yacía mi cuerpo muerto, que curioso, ahora la primera flor se marchita poco a poco...

La ruleta gira y gira....

Repetición, repetición, repetición, monotonía, esa rueda que gira gira gira gira gira gira.... y no se cómo no me mareo, y se repite, y se repite. Hasta el mismo pensamiento de la repetición se repite.... monotonía. muerte cerebral, sumisión, y se repite.

Y si la monotonía se rompe es porque una piedrecita se coló en esa ruleta.... pero tranquilo, la misma fuerza de rotación expulsará ese piedrecita, y gira gira gira... declive, decadencia, monotonía, y gira y se repite.

Perfectamente muerta.

Con dos dedos en la boca y casi sin una pizca de aliento, volvía a apretar su campanilla para que aquel alimento que la hacía sentir basura saliera de su cuerpo. ¿Cómo habría llegado a esa situación? Se medio preguntaba mientras veía los trozos de estofado en el agua del váter, y entonces le pareció ver como los trocitos de vómito se agrupaban para dibujar la imagen de una mujer deplorable. ¿Era ella? Sí, era ella, al menos eso podía ver, se daba asco, volvió a introducir los dedos, y por fin salió todo el líquido que tenía en su barriga, ya casi se había acostumbrado a aquel fatídico sabor, hasta le gustaba, se podría decir que ese sabor era su mayor placer, era lo que le hacía convencerse de que todo estaba saliendo bien. Se sentía vacía, y eso le hacía sentirse totalmente llena y satisfecha.
Ahora podría mirar desde lo alto a todas aquellas furcias que la insultaban gorda y decirle a cada una de ellas: SOY PERFECTA.

El último hombre

Cuentan que hace mucho tiempo existían los hombres, le he preguntado a las plantas, pero ellas no lo recuerdan, las plantas se lo han preguntado a las piedras, pero ellas tampoco se acuerdan, ni las piedras se acuerdan...

¿ Cuando el hombre dejo de ser hombre? ¿Cuando se deshizo de su humanidad para mirar por si mismo? ¿Y qué nos diferencia pues de los animales ahora? Ni siquiera las piedras se acuerdan.

Nadie se acuerda de quien fue el ultimo hombre, pero si puede que nos podamos acordar en un futuro de quienes fueron los primeros en volver a serlo, y eso no esta en otra mano que la tuya, deja a tu yo egoísta apartado, y se el primer hombre...

Mientras tanto, ni las piedras se acuerdan....

El señor que era feliz

Solo se veía la distorsionada imagen que proporcionaba el humo de aquel hombre tan elegante de capa y sombrero. El ambiente estaba cargado y no se podía ni respirar, el hombre salió de aquella chabola.
Pipa de fumar en mano se disponía a salir de aquel suburbio para adentrarse en las maravillas que le proporcionaba aquella cosmopolita ciudad, en su camino a casa se recreó con las bellezas de la misma:

Pasó por los sitios mas emblemáticos, vio luces de colores increíbles fuentes que dibujaban siluetas de agua entre la noche, un puente a la luz de la luna donde pudo contemplar a una pareja de enamorados besándose, y se recordó a sí mismo.

En su vuelta a casa encontró también un perro atado, magullado, como si alguien le hubiera abandonado allí, aquel hombre saco un cuquillo y corto la cuerda que ataba a ese perro, le curó en la medida de lo que pudo, y le compró algo de comida para que no tuviera que hacer gran esfuerzo aquella noche.



Llegó a la puerta de su casa, aquella bella casa que había conseguido con tanto esfuerzo, y sabía que allí le esperaba el cálido abrazo de su familia, entro en su hogar con una sonrisa en la cara.

Quien hubiera pensado que momentos antes en aquella chabola de los suburbios había asesinado a una familia entera sin el menor remordimiento, sin escrúpulos, tan solo por dinero... y por unos cuantos nombres más que añadir a la lista.

NANA

Nana... el otro día supe que se llamaba así o al menos eso me dijo ella, siempre había llamado mi atención, pasaba en frente de ella y contemplaba con asombro como parecía tan feliz, en una situación como la que estaba... parecía desgreñada, poco aliñada por supuesto, su pelo más que pelo parecía un estropajo, su olor no sería el mejor, siempre llevaba su chaqueta su camiseta sus pantalones y su gorro, no tenía nada más, y sin embargo parecía feliz.

Intenté convencerme a mi mismo de que aquella persona probablemente sería optimista, fuerte, pero que no podía ser feliz, ¿cómo iba a ser feliz una persona que no tiene donde dormir, que come a duras penas y que no tiene mas que una sola muda?, y sin embargo estaba bastante equivocado.

Un día me sente a su lado, me miró y sonrió, le pregunte ¿eres feliz? y ella respondió como si me conociera de toda la vida: "SÍ", y entonces le dije.. ¿por qué? y ella argumentó lo siguiente:

La vida es demasiado bella como para torturarse con cosas sin importancia.

La miré a los ojos, le dirigí una amplia sonrisa y le dije, sí, eres feliz,entonces me levanté y la perdí entre la gente, no antes de que me contestara: por cierto, me llamo Nana.

"confía en mi" y otras mentiras

Estaba en el rincón de su habitación  como siempre, y todo parecía normal, pero para el era todo diferente... lo había conseguido, había burlado todas las medidas, lo había pensado todo, y decían que estaba loco...

Ahora era el el que le podía decir a todos que se habían equivocado y que el al fin se hallaba frente a su tesoro, ese cuchillo que tenían en cocinas, vale ahora esa voz que se lo pedía cada vez era mas fuerte.

Con ese cuchillo saldría de allí, estaba seguro, confiaba en esa voz, ¿cómo no confiar? era el mismo, esa voz salía de el, y en quien iba a confiar en ese sitio que no fuera el... confía en mi le decía la voz, como asegurándose de que hiciera lo correcto.

Ahora con el cuchillo en el bolsillo ansiando sangre, se adelantaba a la voz, le diría mátalos a todos y sal de aquí. ¡Cuán equivocado estaba! La voz para su asombro decía: clávate el cuchillo, yo te sacare de aquí.. NO, no, no no podía ser, había confiado en esa voz siempre, siempre le había dado alegrías, pero ahora, ¿qué debía hacer?.. se aclaro por un momento, esa voz era mas él, que el mismo.

Hizo caso a la voz: "clávate el cuchillo, yo te sacare de aquí", lo hizo, rápidamente no hubo dolor, se sintió libre, era libre, y su sangre lentamente, cayendo en aquellas baldosas blancas, parecía gritar libertad y dibujar su victoria.

alevosía

Sociedad era una chica alegre, le gustaba comunicarse, le gustaba estar bien y que la trataran  bien, Sociedad era amable con todos, sociedad se quejaba cuando algo era injusto, pero Sociedad amaba cuando las cosas eran justas.

Sociedad un día conoció a un chico, ese chico le atrajo increíblemente, no paraba de admirarlo de desearlo en secreto, pero otra parte le ataba a la persona a la que antes había amado...

Sociedad empezó a conocer a ese chico, le gustaba cada día más y sociedad empezó a sentir amor, sociedad tenia que dejar a su anterior novio, y lo hizo, lo hizo en un conflicto sin precedentes, pero al fin Sociedad estaba con quien quería, le amaba apasionada,ente, peor no le conocía tan bien como ella quería, el chico no le hablaba casi nunca de él, de hecho no sabía ni su nombre.

Sociedad empezó a  dejar a sus amigos, ya cada vez veía menos a su amiga justice ni a su amigo love, su vida giraba en torno al chico, y el chico cada vez le parecía mas enigmático y atractivo.

Un día sociedad fue a casa del chico, estaba solo y estaba mas raro que nunca el chico sacó una pistola y disparó a Sociedad, ella perdió los sentidos dejo de sentir cualquier parte de su cuerpo, dejo de ver, y dejo de oler... y lo último que pudo oír fue... me llamo mercado.

Sí

Sí, decía ella, y nunca paraba de decir si................... hasta que dijo no

ver, callar

El otro día abrió sus ojos, no, no estaba dormido ni siquiera reflexionando, ni siquiera tenía ojos, o eso creía el, el otro día lo comprendió todo.
Llevaba mucho tiempo pensando que sería lo que oía y lo que tocaba, quién venía periódicamente a fustigarle, ese olor.. sangre lo llamaban... ese olor le excitaba, ¿como sería? bueno es evidente que el sabia perfectamente como era, pero ¿ y los demás? ¿lo percibirían igual? es decir.. el escuchaba a veces cosas que no entendía hablaban de cosas como rojo, azul.. nunca entendía que significaba eso, pero el otro día lo comprendió todo.
Estaba convencido de que el no era como todos los demás, pero seria mejor peor o solamente diferente.. el otro día lo comprendió todo.
Era un día diferente a los demás entre los cuatro muros que lo gobernaban, olía más a ese olor sangre... ¿rojo? que sería aquello,  puede que ese día lo comprendiera todo.

Cuando aquel olor a sangre era más intenso que en ningún otro momento alguien le tocó, noto como le estaban quitando algo de su cuerpo, algo en sus ojos, gritó, estaba asustado, pensaba que aquello le dolería mas que cualquier otro castigo que ya había tenido, cuando le quitaron aquel algo que no sabia que era, comprobó que podía mover mejor los ojos, descubrió una membrana y la abrió. De repente percibió algo que nunca había percibido, recibió una enorme luz y noto que le dolían los ojos, momentos después todo era como antes, lo había comprendido todo...... o no....

pasa tiempo, pasa

"Pasa tiempo, pasa, no te quedes en la puerta, no seas tímido pasa y no tengas piedad, atraviesa muros, atraviesa  bosques, atraviesa mares, atraviesa carne, marchita marchita sin cesar, porque tu eres la vida tiempo pasa, y deja los mejores y los peores momentos atrás, sé incontenible, no dejes que nadie te atrape, ¿comprendiste la misión tiempo? sí dijo el"

Todo era blanco y tranquilo mientras tiempo pensaba en esta conversación que tanto tiempo atrás había tenido, tiempo estaba atado ahora, y ya venia la enfermera con las pastillas, tiempo no aguantaba mas sin cumplir su misión, había fallado... y tiempo se suicidaba momentos después.

Levanta tu cabeza y mira el mundo

Mira, ¿qué ves? no ves mas que un punto negro en el suelo, ese chicle que no se despega.... sigue mirando... gris negro negro gris...  

¿cuando olvidaste a levantar la cabeza? ¿quien te puso ese yugo? ya no te acuerdas ¿verdad? lo has olvidado todo, ya olvidas quien bajo tu cabeza para ver solo lo mas misero de este mundo....

o tal vez nunca hayas visto este mundo tal y como es.. levanta tu cabeza... ¿o no puedes? tienes el cuello roto de tanto peso y no puedes levantar la cabeza... y no sabes quien ha sido el que te puso ese yugo... no recuerdas nada ¿verdad?

entiendo tu caso... tranquilo no pasa nada eres sencillamente un humano

No puedes vivir sin mi

Porque yo soy tu todo, no me conoces, no sabes quien soy, pero soy lo más importante de tu vida, créeme cuando te digo que estoy presente en muchos momentos de tu vida.
Tranquilo, no te atuses, nunca me llegaras a conocer pero siempre estaré ahí detrás, puede que hayas oído hablar de mí, pero no te creas todo lo que te dicen, simplemente soy aquel que tiene tu vida en mis manos, tu vida y la de toda tu familia, y la de todas las personas que tú conoces, pero tranquilo, no te asustes, todavía me conviene que estés vivo.

Yo soy el que hace que tu vida sea monótona, pero tranquilo, no te asustes, has entrado tanto en mi dinámica, que yo puede hacer que te sientas feliz, falsamente, no te separes de la sociedad, no hagas nada extreño, simplemente sé una oveja más del rebaño, porque si no lo eres eres tú el que saldrá perdiendo, pero tranquilo, no te asustes.... puedes seguir siendo felizmente infeliz.