domingo, 15 de enero de 2012

Bienvenidos.

"Hola a todos y todas, como podéis ver todo ha cambiado desde aquel día, aquel día en el que yo, por y para vuestro bien hice que todo cambiara. Sé que en estos momentos sólo podéis escucharme y entiendo que estéis asustados, probablemente yo también lo estaría en vuestro lugar.

Pero hoy por fin podréis ver cómo es la verdadera perfección del mundo, os he salvado, ya no existe ningún problema, os he salvado de la catástrofe, ahora podréis ser felices, veréis la verdadera perfección del mundo, no tenéis elección, yo soy vuestro creador, ahora cuando abra la compuertas podréis salir al mundo sin miedo, la plaga ha sido erradicada y la operación ha sido un completo éxito, hoy comenzareis a ser felices."

No veía nada, pero justo cuando el mensaje terminó, una ranura en el techo se empezó a abrir, tenía miedo, la plaga podía seguir ahí... Pude comprobar que había mucha gente, y que estábamos en una enorme habitación con forma de cúpula, que se abría lentamente para que la luz no dañara nuestros ojos, a medida que se abría me dí cuenta de que todos vestíamos igual, todos de blanco, camiseta y pantalones, e incluso todos llevábamos el mismo peinado.
Un estruendo sonó, la cúpula se había abierto por completo, todos empezamos a salir de aquella habitación (o de lo que quedaba de ella, que era solo el suelo de hormigón) y vimos que estábamos en un enorme prado lleno de flores, animales, había agua por todos los sitios, y nada de la plaga... Una sensación de paz emanaba de mí, y cada vez que respiraba ese aire tan puro me sentía mucho mejor, y al parecer, todos estábamos sintiendo lo mismo, y éramos iguales, todos nos miramos con alegría y nos besamos, éramos felices, felices de verdad.

Y la voz de nuestro creador sonó de nuevo: "Ahora sólo me debéis plena lealtad y fidelidad". Y claro que lo haríamos, en el residía nuestra felicidad, sonreí.

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